Koinōnia in the Symposium: from community to communion?
Resumen
El Banquete de Platón escenifica una subversión lúdica de la paiderastía por parte de la philosophía a través de sucesivos discursos interconectados. Fedro y Agatón elogian a Érōs como un dios que preside las relaciones homoeróticas, ya sea en la guerra o en la paz. Pausanias y Erixímaco distinguen entre dos Érōtes, ansiosos por supervisar estas comunidades pederásticas e incluso la armonía cósmica. Pero Aristófanes subvierte su perspectiva al introducir al Andrógino, una combinación de hombre y mujer, el cual, siendo expuesto por Sócrates-Diotima, dará finalmente a luz al Érōs-Daímōn. Solo él nos asegurará una verdadera comunidad humana al permitirnos una verdadera comunión con lo divino, como atestigua el elogio final de Alcibíades a Sócrates.