Propiedad precarizada y violencia en los barrios antiguos

Resumen

En este trabajo se analiza la posible relación entre la violencia y la falta del derecho de propiedad en zonas tugurizadas de los barrios antiguos. Se dice que el derecho no es solo un sistema de ejercicio de la coerción, sino un orden de generación de justicia cuya realización es asistida por herramientas. Una de ellas es el sistema de propiedad. Este es un espacio mediante el cual el Estado brinda soporte a las personas para que cumplan sus objetivos de vida. De esa forma, si se supiera de los peligros que significa que haya viviendas precarias y se pudiera identificar a los grupos que los habitan, se haría sencilla una redefinición de los derechos de propiedad y una renovación urbana. Se entiende la energía con la violencia para explicar cómo este último se manifiesta en la sociedad. Asimismo, se dice que mientras más legítimo y eficiente sea un proceso normativo que sustenta el sistema de propiedad, los agentes pondrán sus esfuerzos en buscar el bien común y no habrá espacio para la violencia. En cambio, cuando el sistema no refleja la realidad, los agentes no encontrarán espacios oficiales que los acepten y, por el contrario, los considerará criminales y violentas, entonces las penaliza. Más adelante, el autor señala que la situación de un conglomerado urbano, por ejemplo, en el caso de las favelas brasileras, institucionaliza un sistema de violencia permanente. En adición a esto, se dice que hubo un proceso precarización de la propiedad que genera la inexistencia de la propiedad. El autor señala que la superación de este problema no pasa por la erradicación de la vida humana en estos espacios, ya que el capital social existente en estos sostiene el sistema de vida humano en la ciudad. De esa forma, se deben generar compromisos para la renovación urbana. Finalmente se dice que el sistema legal será capaz de eliminar la violencia y cauterizar sus rezagos en los barrios tugurizados, siempre y cuando el mecanismo del sistema de derecho de propiedad recoja las buenas prácticas sociojurídicas.