La poética y política de la empatía: el teatro como educación
Resumen
Este artículo se basa en la premisa de que existe una necesidad urgente de crear un mundo más amable y cooperativo para hacer frente a las crisis que amenazan con destruirlo. El componente clave de esta empresa es la empatía, y el teatro puede desempeñar un papel importante en la formación de los jóvenes en el ejercicio de esta. Desarrollos recientes en neurociencia (Bråten, 2007; Damasio, 1994; Denes, 2016; Singer & Lamm, 2009; Stamenov & Gallese, 2002) han demostrado que la capacidad del cerebro humano para la empatía puede fortalecerse mediante su uso frecuente. Además, el descubrimiento de las llamadas neuronas espejo ha puesto de manifiesto hasta qué punto el funcionamiento de nuestro cerebro refleja la forma en que también se concibe el teatro. Estamos en un estado de diálogo constante con nosotros mismos y, por la forma en que las neuronas espejo nos estimulan cuando observamos las acciones y palabras de los demás, respondemos como el público de un teatro. En vista de estos nuevos datos científicos, propongo que los currículos de la educación formal necesitan ser rediseñados para tener en cuenta estos descubrimientos neurológicos, lo que resulta en la colocación de procesos/metodologías dramáticas en su núcleo.